
Las primeras parras fueron plantadas en el año 1998. Fue acción pionera que se desmarcó de la zona de confort, el Valle Central, para enfrentar los desafíos de la viticultura extrema en el clima frio y costero de Chile. Al contrario de la mayoría de las zonas vitivinícolas de Chile, el enfoque de las viñas fundadores del valle; Leyda, Casa Marin, Garcés Silva y Matetic, siempre ha sido la producción de vinos de alta calidad. Como resultado, hoy San Antonio es uno de los valles más prestigiosos de Chile, reconocido por su enfoque premium a pequeña escala. En mayo de 2019 se formalizó la Asociación de Viñas del Valle de San Antonio (AVVSA) con 8 viñas: Casas Bucalemu, Casa Marin, Chocalan Malvilla, Garcés Silva, Leyda, Matetic, Hacienda San Juan y Ventisquero. Su principal misión es proteger, desarrollar y promover los vinos finos del valle; buscando el equilibrio constante entre la naturaleza y el hombre, preservando sus recursos naturales y humanos. Las viñas de la Asociación cuentan con certificado de sustentabilidad, dos de ellas son orgánicas y una biodinámica.